Safari Sierra de San Pedro
La dehesa extremeña constituye un auténtico ecosistema sostenible, entre la ganadería extensiva, con aprovechamiento de pastos y bellotas, recursos forestales como la leña y el corcho, y todo ello en coexistencia armónica con la fauna salvaje de la zona.
Safari Sierra de San Pedro
La Sierra de San Pedro
La podemos definir como un bosque inmenso de encinas y alcornoques. Los celtas la habitaron ya hace 25 siglos.
La fauna de la Sierra de San Pedro
La variedad de fauna salvaje con la que nos encontramos es de las más ricas de la Península, y en algunos casos podemos hablar de ejemplares sólo existentes aquí, como es el caso de la cigüeña negra.
El buitre leonado, el buitre negro forman grandes colonias que exploran toda la dehesa para encontrar comida. Primero intervienen los leonados, de mayor porte y especializados en partes blandas (carne y vísceras), más tarde los negros, que se atreven con partes más duras como la piel tendones y pequeños huesos.
Los quebrantahuesos o alimoches son una variedad de buitre muy especializada, pues se alimentan principalmente del tuétano de los grandes huesos, que rompen dejándolos caer desde gran altura.
La variedad de águilas y rapaces también es importante:.águila real, imperial, perdicera, milanos, cernícalos, …
En cuanto a mamíferos, existen grandes poblaciones de ciervos, corzos, muflones y jabalíes.
La Berrea del Ciervo
Es un espectáculo impresionante, donde los grandes machos pelean y se disputan las hembras en los grandes llanos de la dehesa.
En el Safari Sierra de San Pedro, intentamos adentrarnos en éste cortejo, para poder vivirlo y fotografiarlo, siempre siguiendo los expertos consejos de Carlos Criado.
Dolmen de la Hijadilla
Situado en el paraje natural de Los Barruecos. Es nuestro primer destino del Safari Sierra de San Pedro.
La ruta continúa atravesando dehesas para cruzar la Sierra y llegar al Pantano de la Aceituna.
Aceitunilla
Aquí nos encontraremos con manadas de ciervos y gamos, en plena libertad, momento que aprovecharemos para cobrarnos nuestros trofeos fotográficos, recordemos que nosotros somos cazadores de imágenes y nuestro arma es la cámara.
En Aliseda subiremos a lo más alto de la sierra, y disfrutaremos de las vistas. En este punto Carlos aprovechará para darnos algún consejo para que hagamos nuestras fotografías.
Bajaremos y recorreremos varias fincas donde la dehesa extremeña alcanza toda su plenitud
Multitud de ciervos y muflones esperan su sesión fotográfica, mientras que el apreciado cerdo ibérico no pierde el tiempo y sigue degustando las sabrosas bellotas, que harán nuestras delicias, regalando a nuestro paladar un sabor único e inconfundible.